Una forma de hacer deporte sin salir de casa y para personas con poco tiempo en el día
Hacer deporte, en muchas ocasiones, es incompatible para tener tiempo de correr al aire libre o de ir al gimnasio. A todos nos gustaría contar con los medios para hacerlo en casa, con el ahorro de tiempo y de dinero en una cuota que ello supondría. Ahora disponemos de opciones para hacer deporte sin salir a la calle, como las cintas de correr. En esta guía, vamos a mostrarte cómo elegir el modelo ideal y algunas recomendaciones de compra.
Existen cintas de correr de todo tipo y adaptadas a todos los niveles, de ahí sus grandes diferencias de precio. Esta guía puede ayudarte a elegir la cinta de correr que mejor se adapta a tus necesidades.
No es necesario hacerte con una gran cinta de correr si la vas a utilizar simplemente para andar. Bien porque prefieres caminar a correr, o bien porque tu nivel no te permite aún correr.
Otra de las opciones por las que puedes preferir una cinta para caminar es porque trabajas sentado y necesitas activarte cada cierto tiempo con técnicas como la Pomodoro. En todos estos casos bastará una caminadora simple, sin un gran motor, programas o cualquier aspecto más avanzado.
En el caso de quererla para correr, sí buscaremos algo de mayor nivel, que irá aumentando cuanto más la vayamos a exprimir. Es en este apartado cuando puedes ver en las descripciones: diseñada para entrenamiento de tres a cinco horas, o similares.
Normalmente, el precio va acorde a las capacidades de la cinta de correr, por lo que podemos encontrar caminadoras por apenas 200 euros, o cintas de correr más profesionales de varios miles de euros.
Potencia del motor
Al igual que nuestro coche mide la potencia en caballos, la cinta de correr hace lo mismo. Ya sabemos que un coche con más caballos de fuerza acelerará más rápido y correrá más. Con la cinta ocurre lo mismo: la velocidad alcanzada será mayor y el tiempo en alcanzar esa velocidad será menor.
Para caminar nos puede bastar con dos caballos de fuerza, para trotar unos 2,5 caballos como mínimo y si le vamos a sacar más provecho o realizar HIITs buscaremos alguna con al menos un motor de tres caballos de fuerza.
Estética: marcos y acabados
Un teléfono móvil cuesta más o menos según su acabado en plástico o en otro material. Con la cinta de correr ocurre lo mismo. Es un aspecto más estético que funcional, pero es otro aspecto que podemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestra cinta de correr.
El material del marco y los acabados influirán más en el transporte y almacenado de la cinta de correr. Si queremos una cinta de correr que se pliegue y se pueda guardar en algún rincón, un marco de aluminio será el menos pesado y más fuerte para transportarla mejor.
Eléctrica o manual
Las cintas de correr son en su mayoría eléctricas al funcionar con un motor giratorio, pero también las encontramos de tipo manual en las que seremos nosotros los que ejerzamos fuerza para mover el tapiz rodante. Las manuales son más baratas y pueden servir para caminar, pero son más recomendables las eléctricas.
En el polo opuesto encontramos las cintas de correr manuales de última generación que podemos encontrar en centros deportivos de alto rendimiento. Estas cintas son la mejor elección ya que son propulsadas por nosotros y simulan en mayor medida la carrera. El problema es su elevado precio.
Inclinación, declinación y velocidad máxima
Puede que no hayas visto una cinta de correr declinada, pero también las hay. Quizá no le saques provecho, por lo que ese extra no te será importante. La inclinación varía entre un 10% a un 15% de inclinación máxima, y las declinadas puede ir hasta un -3% de inclinación.
La inclinación va de la mano con la potencia del motor y la velocidad máxima. La velocidad máxima es otro de los aspectos que variará según tus necesidades. Normalmente, las cintas de correr alcanzan la velocidad suficiente para corredores principiantes e intermedios.
Límite de peso del usuario
Las cintas de correr ponen en su descripción el peso máximo soportado. Suele ser amplio y no ser importante en personas con normopeso. En personas con obesidad debemos cerciorarnos de este aspecto para que no haya algún problema con el motor y la capacidad de la cinta de correr.
Consola y programas
Este es otra de las grandes diferencias de precio de una cinta de correr. Existen cintas de correr básicas con una consola que nos marca la velocidad, las calorías y la distancia. Por otra parte, existen otras con pantallas táctiles, que miden varios parámetros, como la frecuencia cardiaca gracias a bluetooth y una banda pectoral.
Como venimos describiendo a lo largo del artículo, elige la que vaya acorde a tus preferencias de uso. Si eres un corredor más avanzado que busca controlar diferentes variables, escoge aquella que te monitorice las máximas posibles. Si no vas a utilizar esas variables, no es necesario decantarse por una consola muy sofisticada.
Algunas opciones interesantes de compra
Fitfiu Fitness MC-200
Este modelo es uno de los clásicos de la marca Fitfiu Fitness que nos servirá si buscamos una cinta para caminar con unas prestaciones básicas. Existen diferentes modelos con mayores capacidades de motor de la marca que podemos elegir si buscamos unas características más profesionales.
FITFIU Fitness MC-460
Este modelo de Fitfiu Fitness es más avanzado que el descrito en un apartado anterior. Nos permite entrenar en casa y guardar la cinta de correr rápidamente después de utilizarla de forma fácil. Con 15 niveles de activación y una velocidad regulable de hasta 18 km/h podremos realizar entrenamientos de resistencia en casa con gran calidad.
Domyos Run100e
Una cinta de correr plegable que cuenta con una superficie de carrera de 45 x 12cm. Integra un motor silencioso de 1,25 HP y 932 vatios, alcanzando un nivel sonoro de 66 dB. Cuenta con 10 programas diferentes que permiten alcanzar una velocidad máxima de 14 km/hpara un peso máximo de usuario de 130 kg. También permite inclinarse manualmente hasta un 3% de pendiente.