Un entrenador personal aclara si es determinante reducir los hidratos de carbono para perder peso: “Es una herramienta más”

Como hemos comentado en numerosas ocasiones, para lograr eliminar grasa con éxito y adelgazar hay que trazar un plan perfectamente estructurado en el que una buena alimentación y el ejercicio físico -el de cardio es ideal- sean la base que permita alcanzar los resultados deseados. Pero no es algo sencillo ni inmediato, y tampoco afecta a todas las personas por igual.

Además, también se da la circunstancia de que existe mucho desconocimiento sobre cómo funciona realmente el proceso ya que se suelen mezclar conceptos. “Perder peso no significa perder grasa”, resume Sergio Peinado, Licenciado en Ciencias del Ejercicio y creador del Método Fuertafit. Y es que ahí radica la clave de todo: hay que tener en cuenta unos principios básicos para no arrojar la toalla a las primeras de cambio.

“¿Sabes que puedes perder medio kilo de peso en un día y no haber eliminado ni un gramo de grasa? Muchos de los alimentos que tomas llevan hidratos de carbono, como por ejemplo el pan, la pasta, el arroz o la fruta y esos carbohidratos se almacenan principalmente en el músculo, aunque también se pueden almacenar en el hígado”, explica Sergio Peinado.

“Lo que pasa -prosigue- es que por cada gramo de hidrato de carbono que se almacena en tu músculo, necesitas alrededor de 3 gramos de agua para que sea posible. Es decir, cuando tomas hidratos no sólo se almacena el hidrato sino también bastante agua. Esto es algo normal y saludable. Pero esto también ocurre al revés. Cuando la gente empieza a recortar hidratos de carbono también pierde agua corporal. Por eso hay gente que pierde peso muy rápido los primeros días”.

No hay atajos ni remedios milagrosos

Pero eso no significa que necesariamente hayas perdido peso en forma de grasa. “Para que puedas apreciar en la báscula la bajada de peso en forma de grasa necesitas al menos varias semanas”, asegura el experto. “No va a suceder de un día para otro. En ese caso puede ser perfectamente una fluctuación debido a cuestiones como el caso de los hidratos de carbono y el agua”.

“Ojo, no digo que reducir hidratos de carbono esté mal, no van por ahí los tiros. Sí, reducir hidratos de carbono es una herramienta más que puede ayudar a alcanzar ese balance energético, siempre y cuando se organice bien con el resto de nutrientes y ejercicio. Esto sólo es un mensaje para aquellas personas que hacen dietas ‘mágicas’ queriendo perder mucho peso en pocos días. Para que entiendan que esa pérdida de peso no es de grasa, sino de glucógeno y agua que luego se vuelve a recuperar”, añade Peinado.

Así pues, el experto zanja la cuestión con un mensaje claro. “Para eliminar grasa es necesario conseguir un déficit calórico sostenido en el tiempo gracias a la alimentación y el ejercicio en su conjunto. No te agobies con el peso. Céntrate en hacer las cosas bien”, concluye.

Y es que en el fondo no hay otra receta que no sea trazar un buen plan y tener la suficiente constancia y determinación para llevarlo a cabo. No hay atajos ni remedios milagrosos. Hay que ingerir menos calorías de las que se consumen. Reducir los hidratos es una estrategia más dentro de las cuestiones relacionadas con la dieta, pero el ejercicio y mantener un estilo de vida activo también deben formar parte de la ecuación.

Así pues, aprende a alimentarte correctamente -con más o menos hidratos- y utiliza el running o una buena caminata -también el entrenamiento de fuerza- para llegar a ese balance energético que te permita lograr el resultado deseado. Al final, se trata de tener en cuenta ciertas variables, hacer que trabajen en perfecta sintonía y no arrojar la toalla antes de tiempo. Los resultados acabarán llegando más pronto que tarde.