Blas Chamorro, fisioterapeuta, entrenador en MAPOMA y coach de alto rendimiento y deporte adaptado, nos recomienda el uso de geles de efecto frío como parte de nuestro plan de recuperación.
La recuperación muscular después del ejercicio es crucial para maximizar los beneficios de tu entrenamiento y prevenir lesiones. Si no la hacemos adecuadamente, nuestros músculos no tienen tiempo para repararse y fortalecerse, lo que puede llevar a fatiga crónica y disminución del rendimiento.
“La implantación de pautas adecuadas te ayudará a optimizar la recuperación muscular y maximizar los resultados de tu entrenamiento, al tiempo que reduces el riesgo de lesiones”, asegura Blas Chamorro, fisioterapeuta, entrenador en MAPOMA y coach de alto rendimiento y deporte adaptado.
“Dormir entre 7 y 9 horas por la noche es esencial, ya que durante el sueño profundo el cuerpo produce hormonas como a testosterona y la hormona del crecimiento”, fundamentales para la reparación muscular, según Chamorro. “Teniendo en cuenta, además, la importancia de asegurarte de dar el tiempo suficiente a los músculos para recuperarse antes de entrenar nuevamente”, continúa el fisioterapeuta y coach.
Consumir suficiente proteína y carbohidratos, mantenerse hidratado, realizar estiramientos dinámicos para reducir la rigidez muscular y mejorar la flexibilidad, masajes para reducir la tensión muscular, mejorar la circulación y acelerar la recuperación, son otras de las pautas que nos recomienda Blas Chamorro. “Por supuesto, sin olvidarnos de controlar el estrés, saber escuchar a nuestro cuerpo y realizar actividades ligeras como caminar, nadar o andar en bicicleta en los días de descanso”.
“No siendo la única, como estrategia de recuperación recomiendo utilizar geles que, gracias a ingredientes como la árnica o la caléndula, resultan interesantes para aliviar la tensión muscular después del ejercicio”, nos aconseja Blas Chamorro. Si se produce algún golpe, lesión o tensión muscular más aguda “el efecto frío de algunos sprays, como por ejemplo Traumeel Spray, nos ayuda a reducir la inflamación al contraer los vasos sanguíneos; proporciona alivio del dolor, especialmente en músculos cansados y nos ayuda a recuperar antes la musculatura”, concluye el fisioterapeuta Chamorro.